De acuerdo al último informe de «Evolución del mercado de cambios y balance cambiario» del BCRA en agosto de 2018, los principales compradores de moneda extranjera en términos netos fueron los “Inversores institucionales y otros” con unos US$ 2.000 millones, que de esta forma revirtieron en unos US$ 3.100 millones los ingresos del mismo mes de 2017, y “Personas humanas” por otros US$ 2.000 millones, con una caída respecto a agosto 2017 de US$ 900 millones y de US$ 700 millones respecto a julio de 2018. Le siguieron en importancia las compras netas de “Otros del sector real” por US$ 1.400 millones (la mitad de agosto de 2017 y US$ 500 millones menos que en julio de 2018) y “Gobierno General” por US$ 1.100 millones.
En las primeras tres semanas de septiembre, se volvieron a observar caídas en las compras netas de las “Personas humanas” y de “Otros del sector real”, básicamente por las menores compras de billetes para atesoramiento y por los menores pagos de importaciones de bienes y servicios, por alrededor de US$ 1.000 millones.
Por otro lado, el déficit neto de la cuenta “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” registró un descenso interanual de 35%, explicado por una caída en los egresos superior a la caída en los ingresos. En efecto, los egresos brutos totalizaron US$ 712 millones (caída de 32%), mientras que los ingresos brutos sumaron US$ 141 millones (caída de 15%).
Así, la salida neta de US$ 571 millones se originó en pagos netos a emisoras de tarjetas por US$ 372 millones, egresos netos de aerolíneas y otros transportistas de pasajeros por US$ 109 millones, pagos netos de operadores turísticos por US$ 100 millones, levemente compensados por ventas netas de billetes de no residentes por US$ 10 millones.
Del total de cancelaciones brutas al exterior por uso de tarjetas, unos US$ 460 millones en agosto, se estima que alrededor de US$ 110 millones correspondieron a bienes o servicios pagados por residentes que no estarían vinculados a viajes (comercio electrónico no presencial). El monto restante correspondió a gastos de residentes por viajes al exterior. Respecto a este último punto, cabría señalar que, para tener una dimensión más realista de los gastos de residentes por viajes en el exterior, habría que adicionar al uso de tarjetas por este motivo, el uso de billetes ya atesorados o comprados en el mes, movimientos que se incluyen en la cuenta financiera cambiaria.