Las stablecoins son activos digitales o criptomonedas diseñados para replicar el valor de otros bienes como el dólar, euro u oro. Generalmente el precio o cotización de las stablecoins se mantiene estable en el tiempo.
Actualmente, el Bitcoin y otras criptomonedas que no son stablecoins poseen una elevada volatilidad, por lo que su uso y la compra/ venta de las mismas tiene asociado un elevado riesgo (vinculado con las importantes subas y bajas que presenta su cotización en cuestión de segundos).
Cuando el precio de la stablecoin replica el precio del dólar estadounidense se la conoce también como criptodolar o dólar digital.
¿Para qué sirven las stablecoins?
Las “stablecoins” surgen para disminuir la volatilidad de las cotizaciones o precios de las criptomonedas.
En países donde su moneda se devalúa constantemente, las stablecoins pueden servir para protegerse contra la inflación e incluso como medido de intercambio.
En resumen, estas monedas digitales (las stablecoins) mediante distintos mecanismos, pueden permanecer más o menos estables a precios fijos.
¿Como funcionan las stablecoins?
El funcionamiento de las stablecoins depende del tipo de stablecoin que estemos hablando. Las stablecoins se clasifican en dos grandes grupos:
- Stablecoins en las que su cotización está asociado a otro valor externo
- Stablecoins en las que su cotización está controlada por algoritmos
Stablecoins en las que su cotización está asociado a otro valor externo
A su vez este grupo se puede abrir en 3 categorías:
- Stablecoins en las que su cotización estás respaldada con monedas “fiat”
- Stablecoins en las que su cotización estás respaldada con bienes
- Stablecoins en las que su cotización está respaldada con otra criptomoneda
Stablecoins en las que su cotización estás respaldada con monedas “fiat”
Son aquellas cuyo valor está respaldado por una moneda fiat como el dólar o el euro.
En esta categoría se incluyen Tether y TrueCoin, ambas stablecoins están respaldadas por el dólar estadounidense y gestionadas por sendas empresas que actúan como entidad central. El caso de Tether es uno de los de mayor éxito: construida en 2014 con tecnología abierta de «blockchain».
Para utilizarla, los clientes pueden depositar dólares estadounidenses en la plataforma y recibir a cambio «tokens» de la compañía, llamados USDT, que pueden utilizar como cualquier otra criptomoneda, ya sea para intercambiar bienes en las plataformas digitales que la acepten o para invertir. La compañía afirma que cuenta con suficientes dólares «de reserva» que sirven de garantía de depósito para los usuarios de la plataforma. La idea es que, siempre que lo deseen, los usuarios deberían poder volver a intercambiar sus USDT por dólares sin verse afectados por fluctuaciones de precio como las que suelen darse en las otras criptomonedas gracias a que el precio de estas criptomonedas está virtualmente «anclado» al del dólar.
No obstante, han surgido dudas en torno a esta compañía ya que no existen evidencias concretas de que realmente cuenten con los dólares suficientes para cubrir las reservas de todos los «tokens» que tienen en circulación.
Stablecoins en las que su cotización está respaldada con bienes
Son aquellas cuyo valor está respaldado por un bien como por ejemplo el oro o un inmueble.
En estos modelos la criptomoneda mantiene su valor estable al “anclarlo” al precio de un bien como el oro. Es el caso de G-Coin, una plataforma de «tokens» que equivalen a un gramo de oro físico cada uno. La compañía asegura que el oro está almacenado de forma segura y que emplean «blockchain» para garantizar que el material procede de zonas libres de conflicto. Según la firma, sus «tokens» pueden intercambiarse por oro físico, emplearse como depósito de valor o usarse como otras criptomonedas para realizar determinados pagos digitales.
Stablecoins en las que su cotización está respaldada con otra criptomoneda
Dentro de este grupo están las «stablecoins» más controvertidas, ya que emplean otras criptomonedas para mantener su valor estable. Existen distintos mecanismos para perseguir este objetivo.
Un ejemplo es DAI, una criptomoneda que emplea la plataforma Ethereum y el valor del «ether» para mantener su criptomoneda “pegada” a la del dólar. En este caso los usuarios no compran directamente la criptomoneda DAI, sino que la «generan» a cambio de «ethers» que intercambian en la plataforma a modo de depósito. Para evitar que la fluctuación del «ether» produzca volatilidad en su «stablecoin», los usuarios deben dejar en depósito más «ethers» de los necesarios. A este mecanismo se le llama «sobrecolateralización» e implica dejar un exceso de depósito a cambio de algún tipo de financiación para reducir el riesgo. De esta forma, los usuarios podrían «protegerse» de la posible caída del valor de esta criptomoneda.
Stablecoins en las que su cotización está controlada por algoritmos
El segundo grupo de stablecoins también denominadas “no respaldadas” son aquellas que no están asociadas a ningún valor externo, sino que emplean únicamente algoritmos para evitar las fluctuaciones de precio. En estos modelos, es la propia cadena de bloques la que controla la volatilidad de las monedas mediante algoritmos y «smart contracts» (contratos inteligentes).
Un ejemplo de este grupo es USDX, que emplea algoritmos para mantener el precio del token «pegado» al del dólar para controlar su estabilidad. En este caso, el sistema opera de manera descentralizada gracias a «smart contracts» que regulan su funcionamiento.
¿Son seguras las stablecoins?
Las stablecoins están en un estado incipiente, y como tal aún no ofrecen garantías suficientes como vías de inversión.
Si bien la parte de riesgo de mercado, parecería estar más mitigado porque no existen variaciones importantes en las cotizaciones de las stablecoins dado que son criptomonedas, seguiría latente el riesgo operativo de fraudes o estafas sobre tus tenencias de stablecoins e incluso riesgo de contraparte, es decir, que la Wallet (billetera) donde tengas depositadas tus criptomonedas quiebre o desaparezca.
¿Cuáles son las mejores stablecoins o las más conocidas?
Las stablecoins más conocidas son las siguientes:
¿Cuál es la criptomoneda o stablecoin más estable?
USD Tether (USDT) es considerada la criptomoneda más estable, la que posee en la actualidad mayor capitalización de mercado y fue la primera stablecoin conocida ya que se lanzó a principios del año 2015.